En los últimos meses, junto a xavier Pelegrí y Anna Mata, hemos realizado un estudio sobre la participación de las familias en la escuela. Una de las lineas de la investigación se centró en el papel que juegan los y las trabajadores/as sociales y otros profesionales de lo social, en la relación que mantienen las familias y los diferentes agentes de la comunidad educativa.

El análisis desde diferentes ópticas los podeis encontrar en los enlaces que os adjunto más abajo, pero quiero aprovechar para dar a conocer de forma muy breve algunas conclusiones a las que hemos llegado:

  1. Existe una falta de aplicación de las funciones encomendadas a los equipos de profesionales externos en favor de la  participación familia-escuela.
  2. Existe una contradicción entre la teoría y la práctica en cuanto a las diferentes formas de trabajar la participación en la escuela e implicar a las familias.
  3. Existe una fragmentación y separación demasiado grande entre los profesionales de la educación y los profesionales externos que deberían apoyar en este trabajo de la participación familia-escuela.
  4. Hay que creer en la participación para llevarla a cabo así como definir qué significa participar para todos los protagonistas.
  5. Los profesionales externos están saturados en su trabajo cotidiano basado en resolver problemas y apagar fuegos, por lo cual no desarrollan su misión de potenciar el trabajo de establecer redes y relaciones con la comunidad y el entorno.
  6. Los profesionales externos actúan de forma generalizada a demanda de los centros educativos y por lo tanto les resta iniciativa y capacidad para actuar de forma más global y estratégica.
  7. Se desprende del conjunto de etnografías que los profesionales externos se encuentran en una posición de debilidad ante otros profesionales más reconocidos dentro de la comunidad educativa.
  8. Esta debilidad también se traslada en ocasiones al interior de los propios equipos psicopedagógicos en los que las aportaciones de los trabajadores sociales quedan diluidas en el trabajo más centrado en el alumnado y en menor medida en el entorno.

Se espera muchas veces que los profesionales externos sean los salvadores de situaciones muy complejas y de alguna forma se produce la paradoja del “mago sin magia (Concepto utilizado por Mara Selvini Palazzoli para describir la situación paradójica, que se produce cuando desde la escuela se espera la intervención definitiva y eficaz por parte de un profesional de la psicología, ante una situación definida como problema, pero sin contar con el apoyo o sin tener en cuenta a todos los protagonistas que se encuentran alrededor del mismo, y que conforman en última instancia la comunidad educativa).

Aquí encontrareis más información.

 

La Participación familia-Escuela. Encuentros y desencuentros. Una visión desde los profesionales externos. http://www.trabajosocialmalaga.org/archivos/revista_dts_numeros/RevistaIICongresoTSMalaga.pdf

Las profesiones sociales en los centros educativos.Funciones y expectativas

https://publicaciones.unirioja.es/catalogo/online/CIFETS_2016/Monografia/pdf/TC193.pdf

Los profesionales de lo social. Una oportunidad de interacción con el medio social.

http://revistas.um.es/reifop/article/view/244941/188991